El Lhasa Apso ▷ El Perro León Centinela Tibetano

El Lhasa Apso es un tipo o raza de perrito, con orígenes Tibetanos y de aspecto adorable, se caracteriza por su pequeño pero robusto tamaño, con orejitas caídas de abundantes flecos y la cola bien alta y elevada con una expresión fascinante luciendo un elegante pelo caído que lo protegen del sol. Está considerado como un símbolo de suerte, muy valorados con los que jamás se comerciaba. Es unos de los mejores perros guardianes, fiel y un excelente perro de compañía, con grandes dotes de protección y de territorialidad.

Origen de la raza Lhasa Apso

Esta raza canina nació Tíbet, concretamente en la capital Lhasa, de donde recive su nombre. En su tierra se les conoce como “Abso Seng Kye” que significa Perro León Centinela que por su melena le hace algún parecido con este animal. Con una antigüedad de unos 4.000 años, se estima que están entre los primeros acompañantes del hombre en la historia. Surjieron por la selección de pequeños perros de montaña para servir como perros guardianes a los monjes tibetanos, además los daban como regalo de buena suerte a grandes magnates. Vivían en los monasterios y alertaban a los monjes de presencias extrañas.

Dice la tradición tibetana que el cuerpo de los Lamas después de morir podía morar en un Lhasa Apso, antes de reencarnarse de nuevo en un humano. Llega a Europa a principios del s. XX siendo muy popular por su espectacular aspecto, pequeño adorable y tamaño, es considerado uno de los mejores guardianes y compañero por exceléncia. Existieron cruces entre las diversas razas tibetanas y al parecer este perrito es el resultado del cruce de terrier del Tíbet con el epagneul tibetano.

Características físicas del perro Lhasa Apso

Tamaño: Pequeño.
Altura: desde 24 a 28 cm.
Peso: desde 5 a 8 Kg.
Esperanza de vida: desde 12 a 14 años.
Alimentación: Entre 120 y 190 gr de pienso para perros Pequeños Adultos repartidas dos comidas diárias.
Pelaje: Doble capa muy abundante, de textura dura y bastante largo con caida al suelo.
Color: El más común es Leonado, también existe Arena, Miel, Gris, Negro, Blanco y bicolor con blanco.
Ladrido: Algo ladrador con timbre poco molesto.
Carácter: Bastante desconfiado, independiente, observador, alegre, tranquilo y jugetón.

Carácter y comportamiento del perro Lhasa Apso

Contamos con un perrito de temperamento algo tozudo, el cual, en estado de alerta, desconfía cualquier extraño y desconocido, ladrando a toda persona que se acerque a la casa y si permanece en ella lo vigilará todo el rato hasta ver que trama. Para él hacer amigos le lleva su tiempo, no es un facilón, pero al final consigue una fuerte amistad muy duradera, capaz de crear un vinculo muy fuerte con sus allegados, llegando a ser muy amorosos, aunque tampoco les gusta que los toqueteen demasiado, un poquito de espacio no le viene mal a nadie, por ello se mueven con gran libertad en casa.

Es un animal inteligente aunque lento en el aprendizaje, yo creo que le gusta hacerse de rogar, además de bastante tranquilo y reposado en sus acciones. Su carácter dominante hace necesario socializarlo de cachorro, ya que tiende a ser algo celoso y además le cuesta compartir su hogar con otros animalitos. Con los niños se lleva muy bien es muy juguetón y alegre, aunque con los niños pequeños hay que vigilar que no jueguen a lo bruto, pues se puede confundir y verse amenazado , respondiendoles con uno de sus gruñidos o incluso darles algún que otro mordisco.

Cuidados del perro Lhasa Apso

Este pequeñin necesita vairos paseos diarios para cumplir con sus necesidades energéticas, ya que de lo contrario andaría estresado y enfurecido por casa. Los principales problemas de los perros traviesos o rabiosos, es que no realizan el sificiente ejercicio, se siente demasiado solos o no se les educa de la manera apropiada. Por lo que un par de paseos, y alguna que otra carrera será suficientes para tener a nuestra mascota tranquila, equilibrada y feliz en casa, la cual no tiene por que ser una mansión, se adapta facilmente a cualquier piso, eso sí, dejemosles algo de intimidad, solo por si se cansan de nosotros y quieren descansar un poquito. Como en la mayoría de mascotas pequeñas, el mal aliento o sarro suele ser un problema bastante desagradable, pero no es tan complicada la solución, se corrige con simple cepillado de sus dientecitos de forma habitual, a lo que debemos acostumbrar a nuestra mascota, además evitaremos así posibles infecciones.

Sobre todo, es imprescindible cumplir el calendario de vacunas establecido por su veterinario y usar collares antiparasitarios o pipetas para prevenir las pulgas y garrapatas.

Cepillado

El pelaje del Lhasa Apso requiere un cuidado regular y a conciencia, dado su gran pelaje y tan cerca del suelo, Para que su pelo luzca liso, sedoso y brillante debemos cepillarlo a diario, de esta manera los nudos ya no serán un problema, ni se deteriorará su delicado manto, le irá bien una crema hidratante que le suavice y facilite el peinado que haremos con un peine de dientes anchos.

También habrá que visitar al peluquero de vez en cuando, por volver a darle forma a esta elegante melena. ¿O acaso eres uno de esos manitas? En tus manos queda.

Baño

Dada la largura de su melena y su baja estatura, su pelo lo irá arrastrando por todas partes, por lo que acabará bastante sucio, la parte positiva es que no necesitarás mopa en casa. Por ello necesitaremos bañarla con frecuencia, siendo lo máximo que recomendamos una ves cada seis u ocho semanas.

En primer lugar lo cepillaremos y así quitaremos todos los posibles nudos, aunque no debería tener si lo cepillais a diario. A continuación, con agua calentita y su champú específico, para perros de pelo largo y liso, le daremos un masajito por todo el cuerpo, con cuidado de que no le entre jabón en los ojos ni en los oidos. Posteriormente lo aclaramos en abundante agua y en caso de que sea necesario, podemos enjabonarlo de nuevo para una limpieza mas profunda. Por ultimo lo sacamos envolviéndolo en una toalla y con la ayuda del secador, a temperatura media, y un cepillo, iremos peinando y desenredando todo su manto hasta dejando caer hacia ambos lados de manera natural.